NIÑOS QUE SE CONVIRTIERON EN ASESINOS

5. Eric Smith (13 años)

Un chico con lentes, cabello pelirrojo y con una pequeña malformación estética en sus orejas. Ese último punto es importante, ya que los otros niños le acosaban y molestaban frecuentemente, aunque Eric tomó venganza con alguien mucho menor. En 1993, con solo 13 años, Eric Smith golpeó, asfixió y asesinó a un pequeño de 4 años de forma cruel y sin piedad, además de sodomizarlo con la rama de un árbol. El recién adolescente fue juzgado como adulto y recibió la pena más alta para menores: entre 9 años y cadena perpetua, todo según su comportamiento y rehabilitación. Eric Smith aún sigue preso y el pedido de libertad ya se le negó seis veces.

4. Jasmine Richardson (12 años)

A los 12 años, Jasmine Richardson tenía un novio de 23 y, dado que sus padres le prohibían verlo, decidió asesinarlos, matando además a su hermana de 8 años, todo en complicidad con su pareja. Jasmine Richardson fue considerada culpable y, por su edad, condenada a 10 años de prisión, 4 años en una institución psiquiátrica y luego año y medio de servicio comunitario. Su novio, al ser mayor de edad, tuvo una pena más dura: tres cadenas perpetuas.

3. Mary Bell (11 años)

En 1968, Mary Bell, de entonces 11 años, asesinó con extrema crueldad a dos pequeños de apenas 3 y 4 años de edad, aunque antes se tomó el placer de torturarlos y provocarles la muerte de la forma más dolorosa y cruel posible, grabando además una «M» en la piel de las víctimas. Tras ser arrestada, Mary Bell dijo una frase que nos da escalofríos: «El asesinato no es tan malo: igual todos vamos a morir en algún momento». Esta chica, que aún no llegaba ni a la pubertad, siempre mostró comportamientos extraños. Mary fue sentenciada a prisión y liberada a los 23 años, aunque durante su condena consiguió escapar de la cárcel por unas horas. Hoy, esta verdadera psicópata ya es abuela y continúa viviendo lejos del ojo público..

2. Graham Young (14 años)

Graham Young llama la atención no solo por ser un asesino, sino también por su inteligencia. A los 14 años, edad en que cometió sus tres asesinatos, ya tenía un impresionante nivel de conocimiento en bioquímica, especialmente en venenos. Su conocimiento y ganas de experimentar lo llevaron a envenenar a una serie de personas, tres de ellas no vivieron para contarlo, entre las que se encontraba su propia madrastra. Graham Young fue condenado y enviado a un hospital psiquiátrico, lugar donde también continuó experimentando con venenos, esta vez con otros pacientes. Tras ser liberado a los 23 años, fue nuevamente capturado por envenenar a sus compañeros de trabajo. Finalmente, murió encarcelado.

1. Jon Venables y Robert Thompson (10 años)

En 1993, estos dos chicos ingleses quedaron en la memoria colectiva de todos luego de cometer un crimen que dejó al mundo entero con la boca abierta. Tras faltar a la escuela, fueron al centro comercial y raptaron a un niño de dos años. Durante horas lo golpearon, torturaron e incluso abusaron sexualmente de él, terminando su aborrecible trabajo con una piedra y dejando al pequeño en la linea del tren para que su cadáver fuese destrozado. Tras varios días de investigación, la policial detuvo a estos dos chicos de 10 años y, tras un juicio en donde mostraron falso rencor, fueron condenados a estar detenidos hasta cumplir los 21 años. Al salir, se les dio una identidad falsa y nueva vida.